Lo que significa para mí el Día de la Tierra .
Dendra Best. Director Ejecutivo de WasteWater Education 501(c)3
Estoy tomando un curso en línea de la Universidad de Bath acerca de sustentabilidad y se planteó la siguiente pregunta: ¿Qué motiva a alguien a ser responsable o consciente acerca del medioambiente?
¿Es acaso una combinación de influencias? ¿Son los padres y la crianza, la comunidad y la cultura, la educación y el acceso a la información? Yo creo que es “todo lo anterior”.
Nuestra familia vivió en el corazón industrial del Reino Unido. Mi padre trabajó toda su vida en la industria pesada como maestro fabricante de herramientas. Uno de los mejores recuerdos que tengo es ir con él los sábados en la mañana y observar los tornos y taladros. Era un trabajo duro y sucio, tanto para él como para mis tíos que trabajaban en las fábricas de acero.
Durante muchos años no captamos la ironía de que la laguna a la que caminábamos para alimentar a los patos y cisnes fuera una mina de gravilla en desuso que regularmente se inundaba con las aguas de uno de los afluentes quizás más contaminados del río Támesis. Acaso fue gracias a ese ambiente comunitario, pero la verdad es que fuimos enseñados a apreciar al jardín de atrás, a los viajes en tren al campo, a las vacaciones anuales de dos semanas en la costa oeste de Inglaterra, en Devon o Cornwall.
Crecí amando esas cosas porque mi padre las amaba. Si cierro mis ojos todavía puedo recordar el olor de ese primer ventarrón de aire marino soplando sobre la vastedad de las llanuras de marea. Todavía puedo recordar su acostumbrada imitación del Almirante Nelson: “¡No veo botes!” Siempre me hace sonreír.
Creo que yo sabía que vivíamos en un lugar con una contaminación terrible del aire y del suelo, pero esto no nos afectó hasta lo que fue probablemente la última vacación que compartí con mis padres. Todos los adolescentes, por supuesto, llegan a ese punto.
Para aquéllos en Estados Unidos que sienten escalofríos al recordar al Exxon Valdez o la catástrofe de Deepwater Horizon, lo que estaba por venir fue dolorosamente palpable para los que en el Reino Unido todavía recuerdan a Torrey Canyon.
En marzo de 1967, en la costa de Cornwall, el tanquero petrolero Torrey Canyon se fracturó, y ensució a más de 70 millas de una costa rocosa inmaculada, matando a decenas de miles de pájaros costeros y fauna marina. Los noticiarios de la noche mostraron los intentos que realizó la Marina de Guerra, tratando de bombardear el buque para partirlo en pedazos, o procurando quemar el espeso combustible. Fue la primera experiencia que tuvimos observando a esas imágenes desalentadoras que hoy en día se han convertido en algo tan común que casi no ameritan sino unos pocos minutos de atención en los noticiarios nocturnos.
Luego de todos estos años, El Torrey Canyon volvió a ser noticia durante la debacle del Deepwater Horizon.
Pero volvamos a la historia. Fue un año después, durante esa última vacación familiar, que entendimos claramente la manera en que las consecuencias de lo que pasó nos afectarían por años, y de hecho así fue, por años venideros. Allí estábamos, durante un día idílico en una bahía retirada, cuando el perro se acercó cojeando. En uno de los huecos que había cavado para explorar había encontrado al Torrey Canyon, y sus patas, que eran muy peludas, estaban cubiertas de alquitrán. El perro no estaba feliz, y mi mamá, a quien no le agradaba la idea de que el perro embadurnara la casita alquilada, tampoco.
Así que de alguna forma conseguimos una sustancia disolvente de químicos, que quemó las almohadillas de las patas del perro, así como el espacio entre sus dedos. Realmente no había una buena solución al problema.
Es triste saber que más tarde se comprobó que los químicos usados para combatir al Torrey Canyon causaron casi la misma cantidad de pérdidas de vida silvestre que el petróleo.
¿Qué pasó con el crudo que fue recuperado? Todavía está allí, causando daño, como se puede ver en este artículo de la BBC.
Así que para todos aquéllos que se unen a la fiesta del Día de la Tierra, o que usan la ocasión para vender el último dispositivo ecológico, sepan que el propósito del Día de la Tierra es real, y sus razones de ser son mucho más importantes.
Si algo que sucedió hace más de 50 años es todavía una amenaza, entonces debemos hacer responsables a los que no están de acuerdo con celebrar “El Año” de la Tierra, durante todo el año, todos los años.
Dendra J. Best. Executive Director
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Wastewater Education 501(c)3

Mi padre vino a Michigan solo una vez antes de morir, pero al ver el ´lago grande´pensó que ya había llegado al Paraíso.